domingo, 15 de junio de 2008

Verano.

Las aceras me gritan que ya es verano.
Tengo a Soledad esperándome
en la cama, y
2008 razones para no echarte de menos. Madrid,
ahógame en tus vicios,
ahora que el verano
me enseñó
a no besar de memoria, a
vivir bajo tu risa,
a beber de tus miradas,
a darte todo
a cambio de una caricia.

No hay comentarios: