lunes, 26 de mayo de 2008

A los Pies de mi Cama.

El cansancio,
la primavera que no llega,la tristeza
de un lunes sin Sol.
Mi historia la cuenta cada mancha de mi ropa,
las mentiras de verdad,
la sonrisa de una lágrima.
La eterna Soledad del poeta y
el misticismo noctámbulo que nos rodea. Los paseos
que acaban en amores de barra,
el desamparo que provoca la Ciudad,
el tren destino Getafe llegará en doce minutos.
La felicidad
plasmada en el barro de tus Converse
a los pies de mi cama.

martes, 13 de mayo de 2008

Tan lejos en el Cercanías.

Cuando se siente tan lejos los ojos
se vuelven manos. Vuelvo de pie
en el Cercanías, vengo de estar contigo
estando con nadie, la próxima
parada ya es Villaverde Alto y eso importa lo mismo
que cien de tus sonrisas. Recuerdo
tu espalda subiendo las escaleras,
tu manera de hablarme
tan desde el otro lado. Ya vés,
sólo pedí que me tocaras,
que me tocaras,
aunque fuera con los ojos.

sábado, 10 de mayo de 2008

Ora Pro Nobis.

Hablar de poesía en poesía es una retórica absurda.
Por eso hablo de ti,
de nuestra casita en el Valle
de los Besos Perdidos,
pajaritos
de ansiedad sobrevolándonos,
frondosos,
los árboles de la soledad.
Cuánto pesa el silencio, y tú
sentada en tu sillita de madera
esperando el amanecer con la mirada
perdida.
Suerte,
Ora Pro Nobis

martes, 6 de mayo de 2008

5:53

5:53,
tu cara en mi memoria y un pelo de ella en mi cuello.
He llegado, y trato de acostumbrarme
a todo lo que no será
y a tus abrazos sin sentimiento y
a las esquinas donde no nos besaremos.
En
el balcón de enfrente los geranios
están en flor, un par de currantes
camino del cercanías,
ruido de ambulancias,
23ºC,
la vida sin ti.

Paseo por Sabatini.

Qué extraño se hace arrastrar los pasos,
enlentecer el tiempo.
Por eso los solitarios caminamos con prisa.
Qué lejana,
qué tristemente borrosa está tu cara
en mis sueños,
qué extraño se hace abrazar al vacío.
El amor al fin y al cabo es un desliz de la memoria, un sinónimo
de la palabra recaer.
Qué extraño se hace caminar
de la mano de tu sombra por los Jardines de Sabatini,
a pasos lentos para no levantar una polvareda
de melancolía.

Ganas de Engañarnos.

(Habla Marta Echaves)
Siempre sube las escaleras por
la izquierda, y a veces el viento
con las cenizas desemparejadas
de una historia sin final.
El silencio
y pocas más palabras que gastar
aunque la luz artificial nos olvide,
y nos den ganas de engañarnos.
El tiempo, frágil
a veces da las razones para decir
mentiras que cuestan menos
que un café, sólo
con gritos de melancolía
y cigarros de resaca.
Despierta, antes de que amanezca
en cualquier ciudad,que no sea tuya
y donde me escondas en sus
plazas,ésta efímera pero eterna
Soledad.