miércoles, 26 de enero de 2011

"Por Beberme hasta las Venas de las Putas"

A veces, simple y llanamente, me olvido. Me olvido de que mi libro está publicado y dando tumbos por España, me olvido de que hay gente con él en las manos, sintiendo, sintiéndome. Quiero aprovechar éste pequeño reducto que forman las tres uves dobles para agradecer a todos los que lo han hecho posible; Irene y sus Lágrimas de Cristal, Marta y sus tantas cosas que le faltaron por enseñarme, Zaida y todo lo que pudo haber sido, Techi incombustible, David y sus esperanzas de que todo ésto se convirtierta en algo más que vómitos, María y su perfección formal y sus "no te rindas", Alex y sus pocos pero siempre reconfortantes abrazos, Marto y sus Versos de Conservatorio, Flora y sus besos de nicotina, Dani y Joshua por haberme aceptado tal y como soy, mi abuela por sus ánimos invencibles, mis padres por haberme dado el don de la competición, mi abuelo por haberme dejado en herencia su querencia por la literatura y la lucha, mi hermano por haberme regalado mil sonrisas y un Romeo, el Colectivo Plenilunio y todo lo que aprendí de vosotros, Juanmi por sus críticas, sus palabras, su "estoy aquí cuando lo necesites", Natalia por lo que significó para mi, por lo que sigue significando, por haberme dado fe y confianza en aquello que hago, todas las princesas de una noche que me quisieron durante un rato, todos los discos, todos los libros y todas las películas que me inspiraron una forma diferente de concebir el arte. Todo ésto es por vosotros, por vosotras y por todos los que me olvido. Porque a veces, simple y llanamente, me olvido.