miércoles, 17 de febrero de 2010

Salvaje.

La piel fría
y mezquinamente agazapada,
guardando las uñas,
lamiendo las heridas.

Poco a poco
va muriendo nuestro invierno.
Tomar café, leer las noticias,
ver cómo el vecino de enfrente
limpia su terraza de nieve.
En fin,
no hay mucho más que hacer
por aquí, vivir lento
y esperar que la muerte venga rápido,
y ver cómo el circo continúa abierto,
oh claro que el espectáculo
debe continuar,
que gire y gire la noria
mientras yo te espero frío y
mezquino y
agazapado en la base,
guardando las uñas,
lamiendo las heridas.

Llévate todo de mi,
vacíame el alma,
rompe y quema
mis fotos y mis recuerdos,
arráncame salvajemente
de todo lo que fui,
pero, si decides matarme,
devuélveme mi instinto de supervivencia.
Si quieres jugar,
al menos que la partida
esté igualada.