Soy antirracista
pero a veces se me escapa
sin querer
y digo "moro".
Estoy a favor de los derechos LGTBIQ+
pero llamo
"maricones"
a mis amigos
sin ser ellos
nada de eso.
Soy antifascista
pero no sé decir que no
a la idea de un buen campo
de concentración.
Soy feminista
pero no puedo resistir
la tentación de agarrarte
bien fuerte del cuello
mientras follamos,
alimentando así
al sistema patriarcal.
Estas son solo algunas
de mis contradicciones,
ya podéis odiarme.
Estas
y una más,
la más gorda de todas:
sí,
soy comunista
y tengo
un iPhone.
jueves, 2 de junio de 2016
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2 comentarios:
Todos tenemos contradicciones, y por eso no tenemos que odiar a nadie.
Es lo que nos hace evolucionar y crecer.
Yo te confieso una de las mías: Me encantan los piropos y soy feminista convencida...
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