Día 2: resaca.
No quiero acostumbrarme
a no poder verte,
a que este silencio
sea todo lo que me quede
de ti,
a guardar tu cepillo de dientes,
a esconder tus fotos
y tus regalos.
El sol pasa de largo.
Hay sombras
y espejos
y ni unas ni otros
te reflejan,
no puedo acostumbrarme,
no quiero.
El día se hace siglo sin ti.
Sé que tú estarás peor,
que estarás organizando un verano
sin mi risa
pero con la felicidad
que yo te robé
y mi penitencia
no está todavía creada
pero estoy trabajando
duramente
en ello.
Tu cepillo de dientes
y tus fotos
y tus regalos
siguen esperándote
con más esperanza
que yo.
viernes, 24 de junio de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario