La despedida es una duda vestida de luto,
un hotel sin huéspedes,
un olor sin compañía.
La despedida es el burdel de tus días.
Es casi medianoche
y los solitarios
ocupan los bancos para esnifarse sus lágrimas.
Y los pájaros se confunden de esquizofrenia,
y las farolas abrazan al morbo.
La despedida,
ésa buena puta.
miércoles, 18 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario