Está bien, el momento ha llegado.
A seis mil kilómetros de mi casa
y en la más absurda de las soledades
soy incapaz de escapar de mi mismo.
Así pues, introspeccionemos:
niño con todo y con la sonrisa vacía,
bobo niño de ojos tristes
adicto y adictivo,
alcaide de la prisión
donde se encuentra preso.
Niño bobo,
bobo niño
sin más penas
que las que se inventa.
Heredero fraudulento.
Estúpido niño bobo,
es hora de despertar.
Mañana será
tu primer día.
miércoles, 8 de junio de 2011
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1 comentario:
Gran poema! La autocrítica es lo que convierte a las personas en humanos.
"Hoy puede ser un gran día y mañana, también". Sólo hay que saber verlo y disfrutarlo.
Feliz despertar, compi.
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